Se llama renta variable a aquellos activos que no aseguran ningún rendimiento determinado a su tenedor cuando son adquiridos.
La renta variable tiene la esperanza de proporcionar más rentabilidad a su tenedor a cambio de soportar más riesgo que en activos de renta fija. Se trata de una inversión incierta en un principio pero que se realiza al existir una esperanza positiva sobre el valor.
Principalmente se trata de las acciones de las empresas que cotizan en mercados financieros organizados.
El capital social de una empresa se divide en partes iguales, cada una de estas partes se denomina acción. Las acciones dan derechos políticos, como tener voz y voto en las juntas y derechos económicos como ser participe en el reparto de beneficios entre los socios (dividendos) o tener derecho de suscripción preferente en las ampliaciones de capital.
Cuantas más acciones tengamos de una sociedad seremos dueños de un mayor porcentaje de la misma, y disfrutaremos de los derechos comentados en el mismo porcentaje. Si se poseen el 1% de acciones de una sociedad se tendrá el derecho a percibir el 1% de los dividendos totales y el derecho a votar por el 1% del capital social total.
El precio de los valores de renta variable se mueve principalmente por dos motivos:
- Resultados empresariales, las empresas que cotizan en bolsa tienen la obligación de presentar resultados cada 3 meses, los precios de las acciones reaccionarán a los estos resultados según estimen que son buenos o malos para la empresa.
- Expectativas, el precio de las acciones son sensibles a cualquier noticia sobre el valor que se haga pública, a expectativas económicas del país donde esté domiciliada, a las políticas monetarias que adopte el banco central, a resultados de las compañías que son su competencia en el mismo sector… etc.
Es así, por tanto, como la renta variable es en muchos casos imprevisible en el corto plazo, ya que aunque estemos invertidos en una buena empresa y con resultados crecientes, el precio de esta puede verse influenciado por noticias y decisiones que en principio nada tienen que ver con ella, pero que los inversores estiman que pueden influir en un futuro en los resultados de esta.
Por ejemplo, una empresa que está muy endeudada puede ver afectado el precio de su cotización si el BCE decide subir los tipos de interés, ya que eso le repercutirá en un futuro un mayor gasto en intereses de la deuda. O una empresa principalmente exportadora puede sufrir variaciones positivas en su cotización si su moneda se devalúa frente a otra y hace a sus productos más baratos en el extranjero.
Como hemos visto, la renta variable puede variar continuamente dado que su precio depende de la oferta y la demanda que existan por las acciones en la bolsa. Es importante decir que ninguna operación en renta variable es totalmente segura ya que no se garantiza ningún resultado.
Se llama renta variable porque el beneficio que obtendremos de la inversión vendrá determinada por la variación en el precio de la acción de la sociedad y por los dividendos que esta reparta.
El beneficio (en unidades monetarias) que obtendrá un accionista viene dado por la siguiente fórmula:
[(Precio de venta + dividendo bruto por acción) – Precio de compra] * Número de acciones
De la misma manera podemos deducir la rentabilidad obtenida (porcentaje):
Ejemplo de resultado en operación de renta variable
La manera de reducir el riesgo soportado en la renta variable es a través de la diversificación. Con diversificación nos referimos a la compra de varios activos de renta variable en vez de uno sólo para formar una cartera.
La combinación de varios activos con riesgo da como resultado una cartera con un riesgo global menor que la de los activos individuales. Como sabemos que la rentabilidad esperada siempre va relacionada con el riesgo, una cartera diversificada tendrá una rentabilidad esperada menor que un activo individual.
El riesgo será menor si se eligen activos de distintos sectores, mercados y divisas. Una cartera tendrá menor riesgo cuanto menos tengan que ver entre sí los activos individuales que la componen.
Si se diversifica una cartera con 5 empresas de un mismo sector, podremos deducir que la diversificación no será todo lo eficiente que podría ser.
Cada inversor tiene que determinar antes de empezar a formar su cartera que cantidad de riesgo está dispuesto a asumir.
Una buena forma de diversificar, sin tener que estar buscando activos individuales por uno mismo, es invertir en renta variable a través de:
- Fondos de inversión
- ETF’S
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