Aprovechando el comportamiento de un activo sobre otro
Normalmente para mucha gente la única forma de invertir es comprar un activo y esperar a que suba para luego vender y recoger las ganancias. Menos gente todavía sabe utilizar instrumentos para ganar cuando los activos bajen, a través de productos derivados, y así poderse posicionar en los dos lados del mercado.
Pero hoy vamos a intentar explicar una estrategia que consiste en un combinación de las dos anteriores, con esto vamos a reducir el riesgo de la inversión y buscaremos que se corrijan ciertos “fallos” de mercado. Dicho así puede parecer muy complicado pero es más fácil de lo que parece.
Spread en inglés significa extensión, y es esta extensión entre dos activos lo que vamos a utilizar para intentar lograr un rentabilidad.
La operativa consiste en ponerse largo (comprar) en un activo A y a la vez ponerse corto (vender) en un activo B en la misma cantidad. Esto lo que hace es protegernos de la dirección del mercado ya que el que ganemos o perdamos no va a depender de que suba o baje la bolsa, sino de lo que haga el activo A en relación al activo B.
Ganaremos siempre que el activo que hemos comprado (A) lo haga mejor que el activo que hemos vendido (B). No importa que los dos suban o que los dos bajen, si A lo hace mejor (o menos mal) que B nosotros conseguiremos un beneficio. Para ponernos cortos necesitaremos hacer uso de productos derivados (CFD’S o Futuros), por lo tanto al abrir dos posiciones por la misma cantidad, pero de signo contrario, las garantías que nos exija el mercado y nuestro broker también serán más bajas.
A continuación expongo los resultados que obtendríamos en diferentes situaciones, tomando una inversión inicial de 10.000€ en cada una de las posiciones:
– El activo A sube un 3% y el activo B sube un 2%
Ganaríamos 300€ con el activo A y perderíamos (recuerda que estamos vendidos) 200€ en el activo B. Hemos conseguido una ganancia de 100€.
– El activo A baja un 2% y el activo B baja un 3%
Perderíamos 200€ en el activo A y ganaríamos (estamos vendidos) 300€ en el activo B. Aunque los dos hayan bajado como el activo A se ha comportado mejor que el B (ha bajado menos) hemos conseguido un beneficio de 100€.
Aquí tenemos el gráfico que nos muestra el spread del oro y la plata.

Este gráfico nos dice que la diferencia entre el oro y la plata ha ido disminuyendo, debido a que el oro ha bajado su precio más que la plata. Habríamos conseguido un beneficio si nos hubiésemos puesto cortos en el oro largos en la plata.
Invirtiendo de esta manera lo que hacemos es rebajar notablemente el riesgo de nuestra inversión, recuerda que el riesgo siempre está relacionado con la rentabilidad esperada.
Si utilizamos dos activos del mismo país, estaremos cubiertos ante posibles movimientos del mercado que afecten a un país en concreto. Por ejemplo, la subida de la prima de riesgo de un país por rumores de dificultades en el pago de la deuda puede perjudicar gravemente a las cotizaciones de los activos de ese país, pero como aquí no nos importa que los activos se aprecien o se deprecien, no nos va a afectar. Igualmente, podemos reducir riesgo comprando activos que estén en el mismo sector. Si operamos con dos activos del sector bancario español, estamos eliminado riesgo país y riesgo del sector bancario.
Existen dos tipos de estrategias para operar con spreads.
El primero consiste en invertir en el spread de dos activos que estén lo más correlacionados posible. Tenemos que realizar una búsqueda por los mercados para encontrar pares correlacionados. Esta búsqueda puede resultar un poco pesada ya que, como todo en los mercados financieros, consiste en investigar, mirar gráficos, buscar comportamientos pasados, en fín, estudio y constancia.
La correlación significa que dos activos se mueven de forma muy similar en los mercados, porque son sensibles a las mismas noticias y decisiones de las autoridades. Por ejemplo dos bancos medianos españoles están mas correlacionados entre sí que un banco grande italiano con una empresa minera chilena. Los primeros son del mismo sector, del mismo pais, trabajan en la misma moneda, son sensibles a las mismas noticias…etc. Los segundos tienen una correlación muy baja.
Aunque haya un par de activos bien correlacionados, siempre es conveniente seguir buscando porque puede que haya algún otro activo que correlacione mejor. Cuanto más correlacionados estén los dos activos menos riesgo soportará nuestra inversión pero menor rentabilidad esperada conllevará.
La estrategia consiste en, cuando haya un aumento del spread entre ambos, por una circunstancia excepcional, vender el activo que haya abierto el hueco por arriba y comprar el activo que esté por debajo apostando a que se cerrará de nuevo el spread. Esto no quiere decir que un activo haya subido y el otro bajado, pueden haber subido los dos o bajado los dos, pero uno lo habrá hecho más que el otro.
Pares de activos que pueden resultar atractivos para esta estrategia y con potencial de estudio:
– Oro y plata.
– Distintos futuros sobre bonos (Bund y Bobl)
– Pares de divisas.
– índices de países europeos (están más correlacionados DAX y EuroStoxx50 que Ibex35 y DAX)
– Empresas del mismo sector, mismo país, mismo tamaño, mismo negocio.
El segundo consiste en operar sobre un par de activos que no guarden, o guarden muy poca, correlación. Esto significa ponerse largo en un activo y corto en otro sin que guarden correlación entre sí, simplemente por el hecho de que pensamos que un activo va a subir y otro va a bajar. Reducimos algo el riesgo porque si se mueven en la misma dirección se compensarán, pero al no estar correlacionados es bastante probable que puedan ir en direcciones opuestas. La rentabilidad esperada de esta operativa es mayor que la anterior.
Por ejemplo podemos ponernos largos en APPLE y cortos en SANTANDER. Si APPLE sube un 10% y SANTANDER baja un 5% ganaremos mucho pero a cambio de un mayor riesgo.
¿Y a ti que spread te parece más interesante de operar?