Desde principio de año no se habla de otra cosa. Al principio nos llegaban noticias de su repercusión en China y cómo estaba afectando a los habitantes de aquel país. Pero es a partir del día 19 de febrero cuando los mercados financieros se han desplomado con fuerza y siguen con síntomas de debilidad a día de hoy. La relación del coronavirus y la bolsa está siendo estrecha, y la propagación del primero afecta al movimiento de la segunda.
La aparición del coronavirus en el mundo ha supuesto un shock tremendo que está afectando a toda la economía global (aquí puedes ver su impacto en tiempo real).
Aunque es pronto para saber cómo va a afectar finalmente este asunto a la economía y a los mercados financieros, queremos exponer nuestra posición y nuestros pensamientos respecto a esta crisis y cuál será nuestra manera de actuar. Hay que recalcar que esto no es ninguna recomendación de inversión y este articulo está escrito de forma que sólo recoge nuestra opinión.
El CoronaVirus en el economía global
Más allá de los aspectos médicos, de los que todavía no se tienen datos definitivos, queremos explicar por qué está afectando tanto la aparición de este virus a las empresas y a su negocio.
El virus apareció a finales de 2019 en China, desde entonces ha tenido que actuar con contundencia para intentar frenar el contagio y que no se expanda de manera descontrolada. Esto ha supuesto que ciudades enteras hayan tenido que pasar una cuarentena, fábricas hayan tenido que cerrar temporalmente, los viajes cancelarse y, en definitiva, se ha suspendido cualquier actividad que comportara riesgo.
China es el primer eslabón de la cadena de montaje de prácticamente la mayoría de productos que se venden en todo el mundo. Esto significa que si China deja de producir dejan de llegar a Occidente productos necesarios para que las empresas de aquí continúen con normalidad su actividad.
Y, aunque estos problemas ya existían en Enero, se veía como algo localizado en Asia y que no afectaría de forma grave al resto del mundo. Es a partir de mediados de febrero cuando el virus ha hecho su aparición en Europa, y se sigue expandiendo por todo el mundo.

El miedo a la propagación del coronavirus, y la falta de seguridad de sus consecuencias médicas, está provocando la anulación de eventos, viajes, cierre de empresas …etc. Por lo tanto, el problema es que ahora mismo el mundo está parado, y esto seguirá así hasta que el virus se deje de propagar. Esto supone miles de millones de euros de pérdidas.
La paralización afecta de pleno al crecimiento económico y al resultado de las empresas, que van a tener un inicio de año complicado.
El pánico en la bolsa
La bolsa fluctúa recogiendo las expectativas de los beneficios futuros de las empresas que la componen. Esto significa que cuando las perspectivas son malas las cotizaciones caen, y cuando las perspectivas son buenas los precios suben.
Las tendencias alcistas y bajistas pueden durar años si las condiciones económicas varían a una velocidad normal, pero incluso dentro de estas tendencias de largo plazo siempre han episodios de pánico / boom que provocan grandes movimientos en poco espacio de tiempo.
La bolsa estadounidense ha tenido una tendencia alcista durante los últimos 10 años, desde la crisis subprime, pero ha habido episodios de pronunciadas caídas en estos 10 años que se han recuperado en poco tiempo.
Sólo en los últimos 10 ha habido 6 caídas (7 con esta) de entre el 10 % y el 20% en breve espacio de tiempo. Y la recuperación siempre ha llegado, esto es debido a las empresas ganan dinero y por lo tanto su valor real cada día que pasa es mayor. Esto, la bolsa lo acaba recogiendo en sus cotizaciones antes o después.

En Europa vivimos otro crash puntual con la votación del Brexit. Crash que se recuperó con creces a los pocos meses. Por lo tanto es de esperar que cuando la crisis del Corona virus se tranquilice se producirá un recuperación fuerte en la actividad económica.
En la bolsa hay que seguir un plan
Lo peor que se puede hacer en el mundo de la inversión es dejarse llevar por las emociones. El pánico/euforia no debe influir en nuestro plan de inversión. Y si una empresa que consideramos buenas ha tenido una bajada de precio significa que es una mejor inversión a largo plazo.
La bolsa es el único mercado del mundo donde un descenso de los precios hace que la gente tenga miedo a comprar. Esto es, a todas luces, algo ilógico. La bolsa cada cierto tiempo toca nuevos máximos históricos, eso demuestra que siempre es buen momento para comprar acciones. Las empresas van a seguir ganando dinero y sus accionistas serán recompensados.
Evidentemente la cuenta de resultados de las empresas se va a ver muy afectada la primera mitad del año 2020, y esperamos que en la segunda mitad la recuperación sea más que evidente. La caída de estas semanas responden a los menores resultados esperados.
El mercado ahora mismo está temeroso porque no se sabe cuánto tiempo se va a alargar esta situación, si la parálisis de la actividad económica continúa la recuperación tardará más. Si los datos sobre la propagación del virus empiezan a ser positivos se propagará la idea de que la recuperación está cerca.
Nuestras inversiones ante el Coronavirus
Nuestra política de inversión siempre se ha caracterizado por comprar empresas que creemos están infravaloradas y permanecer en su capital hasta que el mercado reconozca su valor. Mientras eso ocurre recibimos dividendos que reinvertimos en las mismas, u otras empresas que consideramos atractivas.
Como un pilar fundamental de nuestra misión es reducir el riesgo lo máximo posible, nunca estamos invertidos al 100% en renta variable y mantenemos posiciones en renta fija y efectivo para evitar grandes fluctuaciones.
Estas dos semanas han afectado al valor de nuestra cartera, en línea con el resto del mercado. Pero pensamos que algunas de nuestras compañías han sido duramente castigadas y tienen un potencial de revalorización por encima del conjunto del mercado, cuando la recuperación llegue.
En este grupo incluimos a empresas que no tienen que ver con el sector del transporte y el turismo, las cuales pueden tardar más en recuperarse, pero que han sufrido el castigo bursátil de la misma manera al no discriminar el mercado entre unas y otras.
Actuación ante el Coronavirus
Por lo tanto, estos son los puntos que vamos a seguir en los próximos meses para afrontar de la mejor manera posible esta crisis sanitaria que afecta a la economía, y que pensamos que cualquier inversor de largo plazo debe tener en cuenta:
- No vamos a dejar que el pánico puntual de los mercados haga que adoptemos actuaciones no previstas.
- No vamos a vender empresas que consideramos buenas simplemente porque hayan bajado de precio.
- Iremos haciendo nuevas compras en empresas excelentes que ahora están más baratas.
- Los dividendos que recibamos a lo largo del año van a ser destinados a realizar nuevas compras.
- Desharemos posiciones en inversiones, que no han evolucionado como nosotros pensábamos, para incrementar posiciones en mejores empresas.
No es plato de buen gusto sufrir bajadas pronunciadas en poco espacio de tiempo, pero estamos convencidos que una estrategia basada en la compra de acciones es la mejor para recoger los frutos de la inversión en renta variable.
Recordamos que la inversión en acciones arroja la mejor rentabilidad a largo plazo, muy por encima de cualquier otro tipo de inversión. Es en las épocas de bajadas cuando hay que permanecer fiel a nuestra estrategia y seguir comprando empresas.