Invertir en bolsa es muy fácil, sólo necesitamos una conexión a internet y dinero. Lo del dinero es más complicado pero si tenemos en cuenta que se pueden abrir cuentas en brokers sin apenas capital tenemos que cualquier persona puede invertir en bolsa. Esto está muy bien ya que permite a los ciudadanos de a pie tener la oportunidad de sacar una buena rentabilidad para su dinero y no tener que ser esclavo de depósitos bancarios o del fondo de inversión que el banco le quiera colocar.
Pero la facilidad para operar también es un arma de doble filo porque atrae a muchos inversores novatos que se sienten tentados por el dinero fácil y rápido y al final se dan cuenta de que el dinero nunca es rápido y mucho menos fácil. Existen varias actitudes y comportamientos que deberemos evitar a la hora de realizar operaciones, estos comportamientos nos llevarían a asumir un riesgo demasiado elevado. Evitándolos nuestras inversiones nos proporcionarán menos emoción pero tendrán más posibilidades de ser rentables en un futuro, como dice Buffet: “Una buena inversión tiene que ser aburrida”, esto no es el casino y no buscamos emociones fuertes a la hora de invertir.